Hoy estoy triste. Frase más triste que esa que
salga de mí, es realmente triste. Pero lo que más me sorprende es que me sienta
acá a escribir, que lo estoy. Porque no soy así, porque no es lo que acostumbro
(creo que tampoco las personas), pero a
lo que voy es que, yo vivo cada dia por enfrentar y no dejarme abrazar por la
mala vibra, la negatividad, la tristeza y derivados que me puedan afectar y que
quizá hay otras que son más propensas, que se yo como decirlo, todos no
sentimos igual punto. Siempre sigo para adelante. Hoy no puedo (aunque sé que
si), de la nada me deje llevar y no me pude contener y todavía estoy tratando
de levantarme. Creo que son varias
cosas, y eso me la baja más. Pero es peor cuando sabes que en lo que te gusta,
te va bien y sabes que podes crecer, te va mal. “Son momentos, ya vas a ver”, “No
te autodestruyas”, “A todos nos pasa”, “Vas a ver que ya va a pasar, tranquila”.
Y es que no puedo, les juro que no puedo en este “momento”. Se acaba una etapa
que no quiero que se acabe, empieza otra que tampoco quiero, pero la vida no tendría
sentido tampoco. Pasan cosas que les pasan a todos en sus familias, que tampoco
quiero que pasen y es lo que hay.
Sin embargo, es loco
decir que empecé descargar todo esto para cerrar con lo contrario. Es que era
necesario. De esta manera, se que todo se va a alivianar, o eso espero, aunque
todos nacemos para desarrollar nuestro grado
de paciencia y ansiedad. Las cosas se van a ir a acomodando y se van a
resolver, lo sé. Voy a cerrar una etapa guardándome las mejores cosas de la
misma, aprendiendo de lo que me enseño y dejando cosas que ya no voy a
necesitar. También, empezaré una nueva etapa, despacio, expectante y esperando
que me brinda, y ahí empezar a ganar puntos de vida. Y por último, sé que voy a
poder, voy a salir adelante, “voy comerme la cancha” como siempre hice y ahí celebrar.
Todo va a pasar, solamente tengo que estar bien y a partir de ahí, todo llega. Eso espero, yo siempre espero.
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