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Mostrando entradas de julio, 2014
“Hay una persona a la que siempre volvemos, que funciona como un imán. Yo siempre vuelvo a vos.”
En la vida, hay veces que el amor conquista todo . Agotamiento, falta de sueño, cualquier cosa. Y otras veces parece que el amor nos produce solo dolor. A veces calmamos el dolor sacándole el mayor provecho a lo que tenemos. A veces lo hacemos perdiéndonos en el momento. Y a veces lo único que necesitamos para calmar el dolor es suspender las hostilidades. GA
¿Cuándo tiras la toalla? ¿Cuándo admites que un caso perdido a veces es solo eso? Llega un momento en que todo es demasiado. Cuando nos cansamos de luchar, nos damos por vencidos. Ahí es cuando comienza el trabajo real: el de buscar esperanza donde parece no haberla en absoluto. GA
Aunque a veces no lo logre, voy a seguir intentando encontrar el equilibrio, o por lo menos no voy a dejar de buscar.

Encontrarme hoy es mi misión.

“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.”
Lo difícil de caer en la cuenta de que es tan simple y lo simple de hacer difícil lo que es tan simple.

¿Qué ha pasado?

¿ Qu é ha pasado? Que los chupetes se convirtieron en cigarros, el agua en vodka, las bicicletas en carros, los besos en sexo. ¿ Te acuerdas cuando volar significaba columpiarse muy r á pido? ¿ Cu á ndo “protección” significaba utilizar casco al ir en bicicleta? ¿ Cu á ndo lo peor que podías recibir de una persona eran piojos? ¿ Cu á ndo solo amábamos a nuestros padres? Los hombros de papá eran el lugar más alto del mundo y mama eran heroína. Tu peor enemigo era tu hermano, los problemas de velocidad eran causados por quien corría más rápido. “Guerra” era solo un juego y la única droga que conocías era el remedio para lo tos. El dolor más fuerte que podías oír era el de tus rodillas raspadas y “adiós” significaba solo “hasta ma ñ ana ” . Todo esto era lo mejor del mundo, pero no pudimos esperar a crecer.
“[…] Veni, vamos a la cantina que se come mal y es caro pero, eso sí, te atienden como el culo. Mira hacia adentro del departamento. Las huellas de sus pasos quedaron impresas en el polvo acumulado en el suelo. Son unas huellas perfectas en las que se puede leer las marcas y hasta contar las rayitas de la suela de goma de sus zapatos. Al Perro se le figura que uno siempre debería mirar las huellas de los pasos que lo condujeron a este presente […] Nadie desaparece sin dejar un rastro, una huella. Quizá en este departamento pueda encontrar alguna pista del paradero de su amigo, pero antes quiere agotar cualquier otra posibilidad porque, al mismo tiempo, una especie de pudor le impide revisar sus cosas, despanzurrarle la intimidad, hurgar sus recovecos, inmiscuirse en las penas y alegrías ocultas, enterarse de sus placeres secretos, conocer las osas que el opto por no revelarle.” EM

{Aun con celos se que me protegías y se, que aun cansada tu sonrisa no se marcharía}

Y si no te gustan estos defectos… ¡Tengo más!