matelesca

Pasada rápida. Tal vez porque todavía no tengo claro que fue todo lo que paso, como paso, si era eso en verdad lo que tenia que pasar o mas bien como me hubiese gustado que pase, porque sabemos que el resultado fue todo lo contrario a lo alguna vez imaginado. Que se yo, q uizá  esto era lo que "me tenia que volver". Nada eso. En algún momento lo voy a plasmar, cuando tenga ganas, cuando se me ocurra algo y este mejor que ahora.

Y como siempre en la noche retorna su perfume, naufragio de algún recuerdo. Me crecen los desvelos debajo de los parpados, y comienzo a soñarlo. Así de despierta. Buscándolo en lo incierto de la distancia que a veces nos perdona. Porque yo conozco la cadencia de sus pasos, el vaivén de su cintura, el destino de su piel y de sus labios. Y aunque no llego a abrazarlo o quizás si y no lo siente, me llena de ilusión creer, con fe de una enamorada, que él también, donde este, tal vez me piense. 

[Ser libre no es un sentimiento egoísta. Ser libre es ser uno mismo. Es poder expresarse, probar, caer, levantarse. Es sentirse bien. Hacer siempre todo lo que te dicta la intuición y elegir la opción que más placer te va a proporcionar. Ser no es un sentimiento único. Ser libre es compartirte. Es poder ayudar, hablar, emocionarse, reírse. Es sentirse especial. Hacer siempre todo aquello que pueda proporcionar un bienestar ajeno. Eso es ser libre. Tener una imaginación tan grande que no abarquen los brazos, buscar brazos fuertes que resistan tus movimientos impetuosos y tus giros de tuerca. Elegir cabezas pensantes con altas dosis de vitalidad y realismo. En eso consiste. En volar. Y rodearte de aquellos que jamás quieran cortarte las alas. Jamás.]