@carloshopesix
Y como siempre
en la noche
retorna su
perfume,
naufragio de algún
recuerdo.
Me crecen los
desvelos
debajo de los
parpados,
y comienzo a soñarlo.
Así de despierta.
Buscándolo en
lo incierto de la distancia
que a veces nos
perdona.
Porque yo conozco
la cadencia de sus pasos,
el vaivén de su
cintura, el destino de su piel y de sus labios.
Y aunque no
llego a abrazarlo o quizás si y no lo siente,
me llena de ilusión
creer, con fe
de una enamorada,
que él también,
donde este,
tal vez me
piense.
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