Carta a una amiga
Que
difícil se me hacen los ratos a solas conmigo. Ahí es cuando más me acuerdo de
nosotras. De nuestras charlas en el sillón, de las madrugadas jugando al Candy Crush
y chusmeando Instagram porque no podíamos dormir. De tus abrazos y de mis
mordidas. De las tardes de manicura y las compras por el centro. De las vacaciones,
los chongos y las selfies. De las salidas y las no salidas comiendo helado. De
nuestras pasiones, el hockey y la comida. De nuestras
conversaciones profundas de autoayuda que no daban lugar a un tercero. Que eran
solo nuestras. Me cuesta pensar que esta distancia perdure, que sea permanente,
que tome un lugar en el futuro que no sea el correcto. Que yo para vos sea tal, y para
mi sigas siendo mi gorda, mi ota, mi otu, mi hermana y mi amiga. Me sigo
estremeciendo cada vez que me preguntan por vos. ¿Qué debo decir? ¿Qué está
todo bien, que fue un mal momento y que todo volvió a ser lo que era antes? ¿Qué
no me hablas y por eso tengo que darte tiempo? Todavía no sé qué tengo que
decir. Me pregunto cuando voy a saber qué responder. Mientras tanto me duele y
no quiero que me duela más. Me gustaría decirles que seguís siendo la misma
persona de siempre y que yo sigo siendo para vos algo importante. Me cuesta imaginar que ya no me quieras mas. Me gustaría leerte
la mente y saber qué es lo qué estas sintiendo, qué pensas. Si te hago falta
como vos a mi. Si todavía te acordas de los partidos que perdimos juntas y que también
ganamos, porque ganamos muchos. Ganamos partidos duros, partidos que
pensamos que íbamos a perder y terminamos saliendo adelante. Y vos sabes de que
te hablo. Jugamos tantos partidos que alguno seguro ya no me acuerdo o
registro. Pero tantas anécdotas guardan. Me siento mal saber que todo se puede
perder por algo que no te hice y que vos pensas que si. Me siento mal que vos
pienses que te defraude. Me duele que me lo hayas dicho, porque yo no hice nada grave. No traicione a nadie. Me duele en el alma que
hoy nuestra amistad para vos sea insignificante. Me duele que me pongas en segundo plano
cuando tome una decisión que vos no serias capaz de tomar nunca (y no es
ofensivo, las dos sabemos que no lo harias) pero si asi lo hicieras en mi
lugar, sabe que estaría acompañándote con la decisión por mas en desacuerdo que
este. Y te empujaría a que vayas por mas. Me duele que hoy me veas como una desconocida, quizás como una enemiga. Yo soy de tu bando y siempre voy a querer estar al lado tuyo. Me duele que las palabras toxicas de
los demás pesen mas en tu vida que las mías, que simplemente fueron con
sinceridad. Se que en el fondo no sos asi, que tu corazón es sensible y honesto. Y por eso todavía te
justifico. Como también te entiendo, siempre te puse en primer lugar hasta
cuando se trataba de mi. Todo quise para que no sientas lo que sentís ahora. Se
que es difícil, pero yo quiero que veas que para mi tampoco es fácil. Pero que
tu persona para mi va a seguir siendo la misma, que yo no estoy enojada con vos
ni peleada. Que para eso se necesitan dos. Que te adoro con toda mi alma y que
nadie va a saber cómo vos, como soy yo. Que yo sufrí al igual que vos. Y que
ahora sufro por vos.
No podés ser una desconocida para nadie, sos una persona hermosa y cualquiera que haya tenido el privilegio de tenerte como amiga jamás podría olvidarte. tiempo al tiempo, amiguita. Creeme que te entiendo, y también admiro tu capacidad de romper con la incertidumbre y hacerte pequeña por quien crees. A mi la vida no me llevó a eso, y aunque no me arrepiento, sé que capaz hoy sería distinto. Siempre apoyandote chiqui, aqui estoy ♥
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