~      Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida.  Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote.  El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
~      Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala.  De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.
~      No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.  Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.  No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, así como la causa de tu futuro será tu presente.
~      Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas, sin eliminarlos, morirán.
~      Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino.
~      Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.  Tú eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.
Pablo Neruda

Comentarios

Entradas populares de este blog