Es algo tan loco lo que me pasa últimamente, no tengo ganas de nada, en el sentido de querer hacer lo que me gusta. Ya no le encuentro lo divertido, y a veces llega a preocuparme hasta que se me pasa. Sé que no soy así, por eso dejo que se me pase, pero a la vez llego a creer que es un lado de mi ser que no conozco y que está floreciendo. Sin embargo no quiero conocer esa parte. Cuando hablo de esa parte, me refiero a que no permito que se me gasten las ganas de hacer lo que me gusta. Por ejemplo, mi deporte que habitualmente practico y aprendo. Es raro, si. Siempre digo que los cambios a veces no son tan malos y que en la vida te llegan esos momentos en que tenés que decidir qué vas a hacer con lo que sentís o con lo que se plantea en tal situación. Pero lo peor de esto es que siento que no tengo que decidir, o mejor aún, tengo prohibido decidir algo que pueda llegar a detener mi actividad. Me siento atada, sin el poder de dejarlo. Es algo dentro de mi que me dice que NO, pero a la vez me siento incapaz de poder hacerlo. Al fin al cabo, sé que me arrepentiría si lo haría. Quizá no, que se yo.
Aunque a vos te digo no me sigas la corriente, soy una más del montón que escribe por escribir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El peor sentimiento es no saber si esperar un poco más o rendirse”

Yo se que a veces gano cuando pierdo.