Vení, sentate. Despéjate
que a veces es necesario. Te quiero contar que ando ahí, que se yo. Lo
definiría “bien”, en realidad no sé cómo definirlo. Muchas cosas pasaron pero
igual sigo adelante. Tratando de ir a ritmo, ni a paso de hombre ni a
kilómetros por hora. Evitando esa velocidad con la que va la mayoría de la
gente de acá. El otro día iba directo a entrenar, y miraba no, en la autopista,
como algunos autos se dirigían por el lado de la banquina. Sinceramente me
irrita. A veces pienso que debe ser una manía que mi papa me pego cuando camino a las vacaciones les tiraba el auto encima a dicha gente para que no pase.
La verdad no se. Pero esa es la realidad de hoy. Hoy en dia vivimos en una
sociedad acelerada, sin paciencia. Inconscientemente de arriesgar su vida. Y es
por eso que somos más propensos a estar enfermos, a agarrar una depresión, a
estar pasado de vuelta como dicen. ¿Por qué no bajamos un cambio? ¿Vale la pena
ir tan apurados, vale la pena tener un accidente, o mismo, vale la pena no
disfrutar?. Porque no me pueden decir que asi uno disfruta. Eso es mentira.
Eso es costumbre. El hombre se acostumbro a todo. Por eso siempre “la
costumbre va a matar al placer”. Me gustaría que te sientes, que te
despejes y que por un rato aunque no hagas nada, disfrutes de ese rato que quizá
hace mucho no lo haces y cuando podes tampoco. Me gustaría que haya más sonrisas y menos caras
de preocupación, así aumentaría la motivación y el clima laboral. La
sociedad se contagiaría y de a poco mejoraría.
Una de las frases que me llevo de este año es sin dudas: “estar en el lugar indicado en el momento indicado”. Porque así fue como apareciste, porque en ese entonces no tenía claro qué nos unía y por qué después de tantos años la vida nos juntaría. Algo nos tenía preparado, solo bastaba el momento indicado… Qué me iba a imaginar que me iba a enamorar de vos. Qué iba a pensar que me ibas a sanar. Porque yo estaba mal, porque tenía que pasar ese momento, y en ese momento no estaba preparada para nada ni con ánimo de estar acompañada. No tenía ni idea del poder que podía llegar a tener los abrazos de una persona. Los besos. Estoy segura que era algo que deseaba pero no en ese momento. Y lo lograste, todavía no se como lo hiciste. Como lo haces. Me transformaste, para bien. Me reconstruiste. Me escuchaste. Me escuchas. Me haces mejor. Sacas lo mejor de mi, ya te lo dije. Se me ocurren tantas cosas para decirte que ni yo me puedo creer lo que conseguiste. Siento el corazón abierto de...
Comentarios
Publicar un comentario