Que mejor que empezar este
nuevo año leyendo un gran libro de Paulo Coelho; Once minutos. Varias frases y fragmentos extraje de él y se me ocurrió
plasmarlas en mi blog. Aquí va una de ellas:
“En vez de deprimirse, sintió orgullo, estaba
luchando, combatiendo, no era una persona desamparada. En cuanto quisiese, podía
abrir la puerta y marcharse, pero siempre recordaría que había tenido el coraje
de llegar hasta allí, negociar y discutir cosas sobre las que, en ningún momento
de su vida había osado pensar. No era una victimar del destino, se repetía cada
minuto: estaba corriendo riesgos, yendo mas allá de sus límites, viviendo cosas
que un día, en el silencio de su corazón, en los momentos de tedio de la vejez,
podría recordar con una cierta dosis de nostalgia, por más absurdo que eso
pudiese parecer.”
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