Mi papel de novato
En unas horas me
estaré levantando para comenzar y atravesar mi vida facultativa. (Tan solo esa oración
me llevo unos cuantos minutos, imagínense ahora mi vida a partir de hoy) ¡Cuanto
viví! Me refiero a vivir, porque eso hice todo este tiempo que ahora me
presenta otra etapa en mi vida, otra puerta que me invita a pasar y que de
alguna u otra manera me obliga a quedarme. Nada es lo mismo hoy ni tampoco lo será
mañana. Nada volverá a ser como antes pero no creo que sea peor. Aunque debo
admitir que va a ser difícil no sentir
ese calor que recibía cuando llegaba a ese lugar tan lindo, ese lugar en el que
sabía que me estaban esperando como yo desesperaba por verlos a ellos o esas
caras de preocupación cuando alguna silla estaba vacía y el compañero de al
lado se sentía desbastado con esa presencia tan ausente, un lugar que me hacía
sentir bien localista, un lugar que tenía en fin un sentido de pertenencia que
no lo va a tener este que espera por mi. Al menos por ahora puedo asegurar que
eso va a ser asi, ya después les contare que tal me fue, no creo que sea feo
ambiente o que el clima no sea el adecuado, quizá sea acogedor y algunas
personas muy amables, pero ninguno, jamás, va a ser como la familia que existe
en la escuela.
Recen por mi, para
afrontar este nuevo comienzo, para aclarar mi mente y poner en marcha mis energías
e ideas, y para que a partir de hoy, más que nunca, nunca baje los brazos.
Comentarios
Publicar un comentario