A veces lo más sensato es cometer una insensatez. Es torcer la rama del misterio y quedarte absorta en desvelos y contrariedades. Es estirar el hilo y tensarlo hasta ver que casi lo puedes romper, casi casi, casi… y dejarlo caer y recrearte. A veces lo más sensato es plantarle una caja llena de miedos en su puerta y decirle que has llegado para quedarte, que sí, que esta vez has decidido quedarte, porque te apetece.
A veces creemos que tener el control sobre el resto cuando en el fondo lo único que tenemos son un montón de frustraciones enumeradas y etiquetadas por orden alfabético, comenzando por la letra M de Miedo. A veces olvido que es lo insensato y lo cobarde, olvido sus significados, como el que olvida que existes cuando lo que viene a decirte no te viene demasiado bien.
A veces pasa, a veces ocurre que hay cosas que no vuelven jamás a suceder, pero eso es solo  a veces… Y que lo sensato cambia de tercio conforme el número de copas de vino sobre la mesa incrementa… Y lo cierto es que, puestos a cometer todas esas cosas que no, pues yo he decidido cometerlas todas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El peor sentimiento es no saber si esperar un poco más o rendirse”

Yo se que a veces gano cuando pierdo.