@alejandraremon

Los cambios conllevan más cambios. Muchas veces pienso que todas las persona estamos interconectadas y que cualquier cambio que surge a nuestro alrededor, a su vez, implica un cambio en el resto. Como en una gran red de puntitos. Por ejemplo, cuando tu te mudas a otra casa, abandonas tu hogar, esa casa a su vez es abandonada por otros y tu ocupas su puesto y vives algo nuevo allí. Así alguien aparecerá en tu antigua casa y hará una vida distinta. Lo mismo pasa con el trabajo, con los amigos, con los lugares que visitas, los libros que tomas prestados de la biblioteca, y como no, con el amor. Es curioso tener la sensación de que todo tiene un sentido, que en el fondo, todo gira en torno a algo, que somos nosotros, las personas: con nuestras cosas, nuestros desvelos, nuestras necesidades. A veces pienso en la cantidad de gente que debe estar viviendo infeliz en su vida, y es algo que me aflige bastante. Personas en trabajos que no les agradan, gente presa de las deudas de su banco, otros estancados en relaciones donde no existe ya el amor, infelices merodeando por las calles en busca de un ápice de cordura. Por qué a veces no nos concedemos la respuesta del cambio. Por qué creemos que puede ser peor probar algo distinto. Por qué no nos han enseñado a luchar por lo que somos. Nos enseñan a sentirnos únicos y fuertes, para luego tenernos atados de pies y manos. La sociedad nos lo exige, los valores nos pesan. Porque me da pena sentir que haya tanta gente triste enclavada en vidas carentes de sentido. Es extraño, pero mi naturaleza permeable capta un estado de apatía latente alrededor. Me desespera. ¿Por qué no nos enseñan a cambiar? ¿Por qué no aprendemos a despojarnos de las cosas? A dejar ir, a dejar hacer, a decir adiós. ¿Por qué nos cuesta tanto desprendernos? ¿Por qué tenemos tanto miedo?

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El peor sentimiento es no saber si esperar un poco más o rendirse”

Yo se que a veces gano cuando pierdo.